After dark y que ustedes lo voten bien
Hoy es un día especial; al menos para mí. Tengo depositadas
muchas esperanzas en un simple papel o más bien papeleta. No voy a cambiar nada
con ese papelito y, sin embargo, espero que todo empiece a cambiar a mi
alrededor. De nuevo la magia de la democracia entra por mis venas como cuando
tenía 18 años y participaba, creía yo, activamente en lo que se ha dado en
llamar la transición de mi país. Transición viene de tránsito y se ve que
partíamos de algún lugar para llegar a otro. Me queda claro que partíamos de un
momento que recuerdo en blanco y negro, con un dictador promulgando leyes y con
muy poca libertad. Lo que no me queda tan claro es a dónde lleva esa transición.
Aunque bien cierto es que en lo que llevo escrito algo he dicho ya: democracia.
Hermosa palabra.
Hoy es muy probable que acabe de leer After dark de Haruki Murakami.
Fantástica la metáfora. No hace falta traducir el título del libro. A poco
inglés que se sepa se da con ello. Y tampoco hay que tener demasiada
imaginación para establecer la fantástica metáfora que supone para mí el haber
escogido este libro hace unos días en la biblioteca que tengo a unos minutos de
mi casa. Así es que me he propuesto acabar la lectura en esta jornada de cita
con las urnas, como dicen los periodistas de nuestros días. Y espero que de
verdad se vaya lo oscuro y que entre la luz.
Mañana lunes voy a seguir haciendo lo mismo que en días
anteriores. Tendré las mismas certezas y angustias; estoy seguro. Pero espero
que la esperanza empiece a abrir brecha como rayo de luz entre tanta tiniebla
que nos ha sobrecogido en los últimos años. Largo lo fío... es cierto. Siempre he sido un soñador.
He escuchado cifras que me han hecho reflexionar. Vamos a
elegir sesenta y tantos mil concejales y más de ocho mil alcaldes. Por mi
profesión he conocido a muchos ediles y regidores y no me siento capaz de
generalizar para abarcar tan magníficas cifras. No obstante, entre lo que he
visto he encontrado alguna rara perla y mucha mierda. No estoy generalizando,
sólo constato mi humilde y parcial experiencia. También añadiré que tengo
amigos -buenos amigos- en multitud de bandos. Un joven riojano se presenta por
IU en Fuenmayor (La Rioja), dos madrileños se presentan, uno por el PP en Morata
de Tajuña y otro por el PSOE en Parla. Un antiguo alumno al que tengo mucho
cariño se presenta por la candidatura que apoya Podemos en Torrejón de Ardoz. Son
algunos ejemplos.
A todos deseo mucha suerte y que las cualidades que les han
llevado a figurar entre mis amigos no cambien si consiguen sus objetivos. A ver
si nos respetamos sin radicalismos y con el sano espíritu de crecer con la
diversidad de opiniones. A ver si la política vuelve a ser deducible de la justicia, como señalaba Platón. A ver si,
como decía Aristóteles, la política vuelve a ser la actividad humana tendente a
gobernar o dirigir la acción del estado en beneficio de la sociedad. Aunque, de
momento los cambios lleguen sólo en la institución más pequeña de gobierno,
pero más próxima a los habitantes de la polis: los ayuntamientos. Y anda que no
hay mierda que limpiar... y gentuza por desalojar.
No me hago
demasiadas ilusiones. Ya hemos visto en otras ocasiones cercanas a legiones de sátrapas
saliendo como hongos con carné en la boca diciendo que son camaradas o
compañeros de toda la vida. Pero para limpiar una estancia lo primero es abrir
para que entre aire limpio y empezar a retirar la basura. Aunque luego se
vuelva a viciar el ambiente. El truco sería mantener el control para poder abrir
las ventanas periódicamente y poder volver a limpiar. De eso se trata y quizás
ese cambio ya haya empezado a llegar.
Como en la novela
de Murakami, hasta donde llevo leído, uno de los personajes parece estar
viviendo en un sueño del que no sabe cómo despertar. Tampoco tiene claro si se
trata de un sueño ni cómo ha llegado a esa situación. En algunos momentos
parece luchar por salir de él y en otros parece querer instalarse en la irreal
situación como único medio de huida.
No puedo decir cómo
va a acabar la historia. Mañana espero haber terminado mi lectura. Pero, para
entonces, tal vez los que habéis leído mi WLADIARIO hasta aquí, ya tengáis
vuestra propia respuesta.
After dark?
Etiquetas: cristina carbonell, reflexiones o así, wladi, wladiario
0- Comentarios a esta nota -

