"Nadie es profeta en su tierra"
Los profesores Cristina Carbonell, Rodolfo Cruz y Wladimiro Martín reciben premio a su labor de manos de Esperanza Aguirre

Ayer, lo pase en grande en un acto que organizaron en Getafe mis amigas de Mujeres para la Igualdad. Llevan diez años en su pelea y cuando nacieron se llamaban Mujeres para la Democracia. Entonces contaron con una madrina de lujo, Esperanza Aguirre, que por entonces no presidía la Comunidad Autonóma, cosa que hace ahora.


En reconocimiento a la labor de los voluntarios (nunca fuimos remunerados por nuestro trabajo ni lo pedimos) ayer se nos dio un público reconocimiento. Qué curiosa paradoja... en los tiempos que vivimos (digo; en los tiempos que vivo)
Esta mañana me he acordado de aquello que se puede leer en el Evangelio según San Marcos (versión Wladi 6,1-6)
En aquel tiempo, Wladi fue a su doyo en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar sobre el tatami, y la multitud que lo escuchaba se preguntaba con asombro: "¿Dónde aprendió este hombre tantas cosas? ¿De dónde le viene esa sabiduría y ese poder (con lo viejo y gordo que está)? ¿Qué no es éste el fotógrafo, el hijo de María (del Pilar), el hermano de Thais, Lydia y Ainhoa? ¿No viven aquí, entre nosotros, sus hermanas?" Y estaban desconcertados. Pero Wladi dijo: "Todos reconocen a un honrado profesor, menos los de su tierra, sus parientes y los de su casa". Y no pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó a algunos enfermos imponiéndoles sus consejos. Y estaba extrañado de la incredulidad de aquella gente. Luego se fue a enseñar en los pueblos vecinos.
Perdón por la irreverencia y que Dios me perdone, que mis amigos los mortales no lo harán. Al menos que sonrían... ¡por Dios!
En aquel tiempo, Wladi fue a su doyo en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar sobre el tatami, y la multitud que lo escuchaba se preguntaba con asombro: "¿Dónde aprendió este hombre tantas cosas? ¿De dónde le viene esa sabiduría y ese poder (con lo viejo y gordo que está)? ¿Qué no es éste el fotógrafo, el hijo de María (del Pilar), el hermano de Thais, Lydia y Ainhoa? ¿No viven aquí, entre nosotros, sus hermanas?" Y estaban desconcertados. Pero Wladi dijo: "Todos reconocen a un honrado profesor, menos los de su tierra, sus parientes y los de su casa". Y no pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó a algunos enfermos imponiéndoles sus consejos. Y estaba extrañado de la incredulidad de aquella gente. Luego se fue a enseñar en los pueblos vecinos.
Perdón por la irreverencia y que Dios me perdone, que mis amigos los mortales no lo harán. Al menos que sonrían... ¡por Dios!
Etiquetas: carbonell, Famosos o casi, reflexiones o así, wladi, wladiario, wlady, yudiario, yudo


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